Las Sustancias Separadas

[De substantiis separatis; Texto español según edición B.A.C. Maior, Madrid 2007]

Prólogo

CAPÍTULO 1: Las opiniones de los antiguos y de Platón

CAPÍTULO 2: La opinión de Aristóteles

CAPÍTULO 3: Concordancia de las posiciones de Platón y Aristóteles

CAPÍTULO 4: Diferencias entre las posiciones de Aristóteles y Platón

CAPÍTULO 5: La posición de Avicebrón

CAPÍTULO 6: Se rechaza la posición de Avicebrón

CAPÍTULO 7: La materia no puede ser común a la sustancia corpórea y a la espiritual

CAPÍTULO 8: Respuesta a los argumentos de Avicebrón

CAPÍTULO 9: La opinión de quienes dicen que las sustancias espirituales no son creadas

CAPÍTULO 10: Las sustancias espirituales proceden inmediatamente de Dios

CAPÍTULO 11: Las perfecciones esenciales de las sustancias espirituales proceden inmediatamente de Dios

CAPÍTULO 12: Contra Orígenes. Las sustancias espirituales fueron creadas desiguales por Dios

CAPÍTULO 13: Conocimiento y providencia de las sustancias espirituales. Errores contrarios

CAPÍTULO 14: Dios conoce todas las cosas

CAPÍTULO 15: La divina providencia se extiende a todas las cosas

CAPÍTULO 16: Respuesta a las objeciones anteriores

CAPÍTULO 17: Del error de los maniqueos acerca de las sustancias separadas

CAPÍTULO 18: Del origen de las sustancias espirituales según la fe católica

CAPÍTULO 19: La condición de las sustancias espirituales

CAPÍTULO 20: La distinción de los espíritus angélicos

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