CAPÍTULO XCIV
De la inmutabilidad de la voluntad en las almas detenidas en el purgatorio
Pero como hay ciertas almas que no llegan a la bienaventuranza inmediatamente después de la separación ni tampoco son condenadas, como aquellas que llevan consigo algo que purgar, según se ha dicho (c. 91), debe demostrarse que ni aun estas almas pueden cambiarse, respecto a la voluntad, después que fueren separadas del cuerpo. Pues las almas de los bienaventurados y de los condenados tienen inmóvil la voluntad a causa del fin a que se unieron, como consta por lo dicho (cc. 92, 93; confróntese 95). Ahora bien, las almas que llevan consigo algo que purgar no se diferencian en cuanto al fin de las almas de los bienaventurados, ya que mueren con caridad, por la que nos unimos a Dios como a fin. Luego también éstas tendrán inmóvil la voluntad.
Si encuentras un error, por favor selecciona el texto y pulsa Shift + Enter o haz click aquí para informarnos.